martes, 17 de julio de 2012

Salvador Allende, Nazismo y Antisemitismo.


Publicado el 25-04-2005, Por José Miguel Huerta (*)

Desde hace mucho tiempo me he planteado interrogantes respecto a la posición del ex Presidente Salvador Allende respecto del nazismo y el antisemitismo. Me he preguntado el porqué durante el gobierno de la Unidad Popular no se tomaron acciones concretas para investigar lo que ocurría en la Colonia Dignidad, dado que desde mucho antes de esos años se decía que en ese enclave alemán se podrían ocultar nazis perseguidos por la justicia internacional. Por otro lado, por razones de trabajo tuve la oportunidad de conocer a un hijo del conocido genocida nazi Walter Rauff refugiado en Chile, razón por la que mi curiosidad me llevó a investigar sobre el tema y cerciorarme de que Rauff (padre) fue el inventor de las cámaras de gases móviles. Esto es, camiones con el tubo de escape de gases hacia el interior de la carrocería hermética donde se transportaban judíos. Se decía que era una forma “barata y práctica” de eliminarlos. ¡Ciertamente impactante!

  Lo notable de este asunto es que durante el gobierno de Allende, el conocido cazador de nazis Simón Wiesenthal, solicitó al entonces Presidente Allende la deportación de Rauff mediante una carta, la cual se publica en el libro del historiador e investigador chileno, Víctor Farías, “Los nazis en Chile”. Rebela posteriormente Wiesenthal que recibió de Allende una carta de “una frialdad y de una distancia incomprensible”.

  ¿Protegió Allende a un genocida nazi? Consideremos que por la vía del decreto administrativo de expulsión, pudo entregar a un Rauff ya condenado por la justicia internacional .

En relación con el tema, tan en boga, de la Colonia Dignidad, en entrevista que da Farías a El Mercurio de Valparaíso, señala enfáticamente: “Para mi es claro que si el Gobierno de Allende hubiese sido consecuente con su ideología, la Colonia Dignidad no hubiese existido”.

  Por otro lado, se discute si el segundo apellido de Salvador Allende, Gossens, es de origen belga o judío-belga, asunto que no tendría ninguna relevancia, a no ser por la publicación del mismo autor referido anteriormente, Víctor Farías,titulada: “Salvador Allende, Antisemitismo y Eutanasia”, la cual resulta ser sorprendente.   En efecto, Farías investigador reconocidamente serio- desarrolla esta temática y hace revelaciones inéditas que ciertamente encenderán la polémica.

Entre otras narra que, no sin dificultad, logró dar con la Memoria con que Allende se tituló de médico en 1933, titulada “Higiene Mental y Delincuencia”. En ella Allende se muestra en una posición muy cercana a la del nacional socialismo alemán cuando afirma que una de las causas naturales de la delincuencia es la “raza”.
En efecto, el joven Allende afirma que los hebreos se caracterizan por determinadas formas de delito: “Estafa, falsedad, calumnia y, sobre todo, la usura…(…) Estos datos hacen sospechar que la raza influye en la delincuencia” (Página 112 del citado documento). Vale decir, Allende sostenía que los judíos estarían predeterminados a delinquir. Adjudica también estas características genéticas a gitanos y árabes.
 
Más curioso aún resulta descubrir que Allende en su Memoria también analiza los “delitos colectivos” y califica a la  revolución como “un delito colectivo patológico” y a los revolucionarios como “Psicópatas peligrosos, tanto más, cuanto los movimientos masivos y violentos que él genera provocan locuras colectivas peligrosamente contagiosas" ¿?. También señala: “..se ha observado que estos fenómenos colectivos tienen caracteres epidemiológicos.

Considerando que Allende siempre se consideró asimismo como un “revolucionario”, el párrafo anterior delata una inconsistencia que asombra al más cándido.

Farías también descubre la sorprendente política de salubridad pública propuesta por Allende, siendo Ministro de Salubridad del Presidente Aguirre Cerda en el sentido de “esterilizar” a los “alienados mentales”y ejemplifica con los esquizofrénicos (dementes precoces); los maníaco depresivos y para los enfermos de epilepsia esencial, mal de Huntington, idicia, locura mental constitucional y los alcohólicos crónicos. Todas estas proposiciones, afirma Farías, rebelan la existencia de “increíbles analogías entre el proyecto nazi y el de Salvador Allende.

  La Memoria de título aludida no fue un documento fácil de conseguir, apunta Farías. En primera instancia la consiguió trunca en una librería de libros viejos. Posteriormente la solicitó a la Universidad de Chile, donde se informó que había sido entregada a la Fundación Salvador Allende”. Supuso las dificultades que le pondrían en dicha fundación y finalmente logró que alguien, clandestinamente,se la fotocopiara.

  Al consultársele al autor si hubiere alguna retractación publica posterior de Allende sobre estas materias, afirma que no, que sólo hubo ocultamiento.

Cuenta también Farías que no le fue fácil publicar su libro, ya que a pesar de críticas positivas en algunas editoriales, se lo rechazaron por “impublicable”, confirmando que la figura de Allende es un ícono casi intocable. Finalmente fue publicado por Editorial Maye.

En la misma dirección del texto comentado apunta un tercer ejemplo. Efectivamente, también sorprenden algunos párrafos de la publicación “La realidad Médico-Social Chilena”, del año 1939 y cuyo autor el mismísimo Salvador Allende en su calidad de Ministro de Salubridad. En ella expresa ideas tales como: “ La herencia alcohólica determinada por la influencia del tóxico en las células sexuales de ambos padres, o uno de ellos, se distingue, desde el punto de vista de los caracteres físicos, por diversos tipos de distrofias y aún monstruosidades. Como caracteres mentales de ella hay que anotar: el retardo mental, la idiotez, debilidad moral, propensión a la neurosis (histeria, epilepsia, dipsomanía, etc.)” El diagnóstico anteriorno llamaría tanto la atención sino fuera porque en la parte final de su trabajo y como proposición de medidas legislativas correctivas, el Dr. Allende sugiere “la esterilización de los alienados”.

  Ante una pregunta de un periodista sobre su obra, Farías responde como sigue: ¿Qué opinión tiene usted del revuelo causado en Chile por su libro?

Veo que ha habido una recepción bastante fuerte del libro, lo que me alegra porque la finalidad de los estudios científicos es siempre promover una revisión de conceptos tradicionales y crear curiosidad en la gente, especialmente en la juventud, para que se interese por los problemas de la historia y la política.

 Así, con autores e investigadores de la talla de Farías, que van escarbando en el tiempo y desenterrando la historia, se van descubriendo a la luz algunas verdades históricas, voluntaria o involuntariamente ocultas, pero que en definitiva, dan la necesaria claridad para que la opinión pública y las generaciones futuras puedan formarse un juicio realmente objetivo e informado sobre uno de los íconos sagrados del socialismo marxista.

(*) José Miguel Huerta Marín, fue dirigente sindical de la banca. Se dedica a escribir y recopilar historia de Chile y de su zona natal, Victoria.    El interés por la literatura y por la historia brota desde muy niño. Escribe un libro con relatos y comentarios de diferentes hechos históricos desde la conquista hasta nuestros días.    Fue colaborador del periódico Las Noticias de Victoria y del Diario Austral de Temuco.    Los artículos aportados a Lanalhue Noticias también pueden ser leídos en su blog www.josemiguelhuerta.blogspot.com

En Chile: Salvador Allende: Antisemitismo y eutanasia (2005), de Víctor Farías Soto.

En España: Salvador Allende: Contra los judíos, los homosexuales y otros ‘degenerados’


Reseña: "Los hebreos se caracterizan por determinadas formas de delito: estafa, falsedad, calumnia y, sobre todo, la usura […]. Estos datos hacen sospechar que la raza influye en la delincuencia." 

No es ningún ideólogo del nazismo quien escribe tales ocurrencias. Es el socialista Salvador Allende quien las expresa en Higiene Mental y Delincuencia, la tesis con la que obtuvo en 1933 el título de Médico Cirujano de la Universidad de Chile. El texto, hasta ahora desaparecido, ha sido llevado a la luz por Víctor Farías, profesor en la Universidad Libre de Berlín, y conocido internacionalmente por otros importantes descubrimientos históricos. 

Toda la tesis universitaria de Salvador Allende expresa la mentalidad del joven médico: su racismo antisemita se articula dentro de una concepción determinista de la psiquiatría que llega hasta promover tratamientos gravemente lesivos para homosexuales, epilépticos, débiles mentales, alcohólicos, etc.

Compra del libro: http://is.gd/HGbfYM


En Francia: “Allende: La face cachée” (La cara oculta).

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